Tejer es un viaje hacia nosotros mismos, hacia nuestros orígenes, un viaje sin grandes vehículos ni pretensiones, con la velocidad que nuestras manos en perfecta sincronía con nuestra mente son capaces de alcanzar, experiencia de aprendizaje. Tejer es acercarnos a nuestros antepasados, invocar el espíritu de nuestros ancestros, de todas esas mujeres tejedoras que entre trama y urdimbre dibujaron su tiempo y su espacio, el sentido y la cosmovisión de sus culturas.
Tejer es hacer el tiempo infinito, es vivir el ahora, ayer y siempre, construir, sentir y amar.
que belleza de reflexión sobre ese acto tan maravilloso de tejer identidades... hace un mes que empecé a aprender a tejer en telar, y me parece que en realmente una conexión con la identidad femenina y las raíces mas profundas de nuestra cultura.
ResponderEliminarGracias por tu texto, es muy bello.
saludos desde Yucatán, México