No necesitamos recurrir a elementos agresivos que dañen nuestra Tierra; podemos teñir la lana natural en una inmensa gama de colores gracias a la herencia y la sabiduría de nuestros que pueblos originarios nos han entregado como regalo.
Utilizando una gran variedad de plantas que poseen propiedades tintóreas de excelente calidad y que, realizando de manera correcta el proceso de teñido, permanecen sin desteñir ni perder intensidad en nuestras lanas.
Tan simple como extraer el color de la cebolla, la zanahoria, el boldo, la betarraga entre muchas muchas otras hierbas, plantas y árboles y sin herir ni contaminar nuestra Tierra. La misma Tierra que nos ha entregado todas las herramientas para llenar de colores la lana que cubre nuestros cuerpos y nos protege del frío y la lluvia y que como regalo llena de belleza nuestras vidas. En un proceso lento, sencillo, silencioso y lleno de la magia, pleno de olores, colores y texturas que son y han sido parte de nuestra cultura y nuestras raíces.
Teñido con Cebolla.
Teñido con Hojas de Betarraga.